9 de diciembre de 2016
¿Te acuerdas de cuando el dilema más difícil era decidir entre copa o cucurucho, fideos de chocolate o de arco iris, una bola de Chocolate Fudge Brownie o de Cookie Dough? Sí, nosotros también echamos de menos cuando todo era más fácil.
Ahora tienes que ocuparte de todas esas engorrosas cosas de la edad adulta como pagar facturas y acordarte de hacer la colada antes de que te quedes sin calcetines limpios. Todas esas responsabilidades de la vida real pueden ser verdaderamente estresantes pero tenemos el remedio para eso.
Hemos reunido cinco situaciones adultas que pueden mejorar con un remedio nuestro que hemos probado y demostrado: una o dos abundantes bolas de helado.
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Encontrar tiempo para hacer ejercicio
Entre el trabajo, la escuela e intentar mantenerte al día con las amistades y la familia, encontrar tiempo para mantenerte en forma puede parecer imposible. En ocasiones lo único que necesitas es flexionar el brazo y servir las bolas.
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Gestionar las sorpresas diarias de la vida
Nos damos cuenta: aparcaste en un lugar durante 15 minutos para recoger el almuerzo pero la cola de los burritos avanzó más lenta de lo previsto y cuando volviste a tu coche te encostraste la “hoja de la perdición” en tu parabrisas. Momentos como éstos nunca son divertidos pero no hay nada que una bola de Phish Food no pueda curar.
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Renovación de tu permiso de conducir
Renovar tu permiso de conducir nunca ha sido ni probablemente nunca será algo que estés deseando hacer. Pero después de esperar mucho tiempo en las colas y poner en orden todo el papeleo que al principio ni siquiera sabías que necesitabas, tómate una bola de Cookie Dough para recuperarte.
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Hacer la colada
Es domingo por la noche y de repente te das cuenta de que (una vez más) te has olvidado de hacer la colada y de que es probable que tu pila de ropa sucia no se haya movido por sí misma. Nuestro mejor consejo es que respires profundamente y te detengas para tomar unas bolas de Peanut Butter Cup mientras estás doblando la ropa.
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Cocinar
Prepararte la comida es una parte excitante de la edad adulta hasta que lo que tenías planeado para la cena coge fuego y se quema (literalmente) y o bien empiezas de cero o te comes lo que quedaba de la pizza de hace dos sábados. Pero, ¿sabes con qué no te puedes equivocar? Sirviéndote un helado.