El consenso de la comunidad científica global no podría ser más claro: El mundo ya está viendo los efectos devastadores del cambio climático y se está agotando el tiempo para actuar y evitar consecuencias aún más catastróficas.
El cambio climático es cuestión de justicia
Tanto si se trata de sequías e incendios forestales devastadores como de la aceleración del aumento del nivel del mar y huracanes más potentes, las víctimas reales de un planeta que se calienta no son solo los osos polares y las capas de hielo, sino también las personas.
Sin embargo, los efectos del cambio climático no se perciben por igual. La cruel ironía de la crisis climática es que los habitantes de los países en vías de desarrollo, los que menos pueden permitirse adaptarse, pagarán el precio más alto por los 200 años de industrialización y contaminación del mundo desarrollado. Es un problema de justicia climática.
Pero hay buenas noticias
Aunque sabemos que queda poco tiempo para actuar, la buena noticia es que sabemos lo que tenemos que hacer y tenemos la tecnología para hacerlo. Con fuentes de energía renovables como la eólica y la solar, avances en eficiencia energética en hogares y oficinas, vehículos eléctricos e infraestructura de carga, así como agricultura regenerativa que puede capturar la contaminación por gases de efecto invernadero, tenemos todas las herramientas necesarias para ponernos en marcha.
También tenemos un movimiento global liderado por jóvenes que están cansados de esperar a que los mayores actúen. Han inspirado a millones de personas, en todos los continentes, para exigir un cambio.
El IPCC ha dicho que evitar los peores efectos del cambio climático y mantener el calentamiento por debajo de 1,5 ºC “exigiría cambios rápidos, de gran alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad”. Aunque esto pueda parecer desalentador, también es una oportunidad para crear la economía de energía limpia del futuro.
En concreto, debemos:
- Poner un precio al carbono
- Reducir las emisiones de carbono (lo que significa reducir los combustibles fósiles) en al menos un 45 % para 2030
- Pasarnos a las energías renovables al 100 % para 2050
- Dejar de usar carbón por completo
- Dejar los combustibles fósiles en el subsuelo
- Desinvertir totalmente en la industria de combustibles fósiles
- Detener la deforestación de bosques tropicales antiguos
- Garantizar el apoyo para la mitigación y adaptación de los países en desarrollo
- Adoptar prácticas regenerativas que transformen la agricultura de fuente de emisiones de gases de efecto invernadero a un sumidero de carbono
¿Qué implica para Ben & Jerry’s?
Entendemos que la huella de gases de efecto invernadero de la producción de helados es significativa. Cada tarrina de helado que fabricamos produce aproximadamente 1,50 kg de gases de efecto invernadero. A lo largo de los años hemos trabajado duro para reducir nuestras emisiones en todos los niveles de nuestra cadena de suministro, pero aún queda mucho por hacer.
Nuestra estrategia climática es un esfuerzo a largo plazo. En 2018, nuestros objetivos climáticos fueron aprobados por la Science Based Targets Initiative (SBTi). SBTi ayuda a las empresas a establecer objetivos en línea con lo último en ciencias climáticas, para que nosotros, como comunidad empresarial, podamos hacer nuestra parte con el objetivo de mantener el calentamiento muy por debajo de 1,5 ºC. Nuestros objetivos basados en la ciencia incluyen:
- Energía 100 % renovable para 2025
- Reducción del 40 % de la intensidad de los gases de efecto invernadero para 2025
- Reducción del 80 % de la intensidad de los gases de efecto invernadero para 2050
Para saber cómo lo estamos haciendo, consulta nuestro último Informe de evaluación social y medioambiental (Social and Environmental Assessment Report, SEAR).
Tomar medidas
Si se derrite, es una ruina. Se aplica tanto a un helado como al planeta.
Para luchar contra la crisis climática no basta con que las empresas y las personas actúen individualmente. Debemos pedir colectivamente a nuestros dirigentes electos que apoyen una rápida transición hacia una economía de energía limpia. Tenemos todas las herramientas que necesitamos, solo necesitamos la voluntad de hacerlo.
Nuestros amigos
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Avaaz es un movimiento mundial en Internet para llevar la política impulsada por las personas a la toma de decisiones en todas partes.
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The Climate Reality Project es una organización sin ánimo de lucro centrada en la educación sobre el cambio climático y la defensa de la energía limpia. Animan a los ciudadanos a ser inteligentes, fuertes y activos para impulsar el cambio.
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350.org es un movimiento contra el cambio climático que organiza, empodera e informa a los ciudadanos de 188 países con el fin de presionar a sus líderes para que aborden el cambio climático y reduzcan las emisiones. El nombre deriva del objetivo de reducir los niveles de CO2 de la atmósfera de las 400 partes por millón actuales a menos de 350 ppm.
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BICEP es una coalición de empresas comprometidas a trabajar con los responsables políticos para aprobar una legislación energética y climática significativa que permita una rápida transición a una economía baja en carbono del siglo XXI, que cree nuevos empleos y estimule el crecimiento económico al tiempo que estabiliza el frágil clima de nuestro planeta.