Es hora de evacuar los campamentos de refugiados superpoblados en Grecia

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¿Sabes cómo te sientes cuando llegas a una rotonda en una carretera desconocida y terminas dando vueltas durante siglos, tratando de decidir qué salida es la correcta? Ahora imagínate que hay un coche pisándote los talones, y tienes que conducir lo más rápido posible -sin ir a ninguna parte- y tratando de tomar las decisiones correctas para las personas que van en el coche contigo. ¡Ah, y resulta que también hay obstáculos en cada una de las salidas!

Algo bastante estresante, ¿verdad? Sin embargo, para aquellos refugiados que buscan un lugar seguro donde vivir huyendo de la guerra, los conflictos y la violencia en las fronteras de Europa, este es su pan de cada día y a un nivel muchísimo más extremo. A ellos, el coche que les persigue a alta velocidad es el coronavirus, y la rotonda interminable representa las cinco islas griegas donde se encuentran recluidos alrededor de 40,000 refugiados mientras ellos esperan que se procesen sus solicitudes de asilo. Habiendo huido de la violencia en sus países de origen, ya no pueden regresar, pero tampoco pueden avanzar, ya que muchas oficinas gubernamentales han cerrado temporalmente sus puertas y sus fronteras.

Estar atrapado en el limbo es horrible, pero durante una pandemia global, podría ser además una sentencia de muerte. ¡Ya es hora de evacuar estos campamentos de refugiados superpoblados en la costa de Grecia!

La superpoblación era un problema ANTES del coronavirus

En agosto de 2019, mucho antes de que cualquiera de nosotros supiera nada del Coronavirus, un portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) describió los centros utilizados para alojar refugiados en las islas griegas de Chios, Kos, Samos, Lesbos y Leros como "escuálidos, inadecuados y que se deterioran rápidamente”. ¡Hoy en día, solo en el campamento Moria de Lesbos, viven casi 20,000 personas cuando fue construido para albergar tan solo a 2,800! Alrededor de 7,000 de estas mencionadas, son niños, muchos de ellos sin padres o tutores para cuidarlos... Esto no está bien bajo ninguna circunstancia, sin embargo, en la época de COVID-19, las consecuencias podrían ser aún más letales.

La distancia social y el saneamiento adecuado son imposibles

Dentro de Moria, hay un grifo de agua por cada 1.300 personas, un retrete por cada 167 personas y una ducha por cada 242 personas. Es imposible practicar el distanciamiento social cuando estás parado codo con codo esperando tu comida, o esperando tu oportunidad de usar los aseos (que pueden tener o no tener jabón y agua corriente, depende del día). Los alojamientos para dormir son igual de asfixiantes.

La gente sigue llegando

El 1 de marzo, Turquía anunció que ya no rechazaría a las personas con la esperanza de cruzar a la UE, lo que provocó que incluso más personas huyeran de los combates en el noroeste de Siria.  Aunque los recién llegados estén en cuarentena y separados de los demás, los funcionarios temen que no sea suficiente para poder contener el virus y su transmisión.

El coronavirus es un gran riesgo

Los campamentos entraron en gran medida en cuarentena en marzo para tratar de contener la propagación del virus, sin embargo, a partir del 15 de mayo, cuatro personas en la isla griega de Lesbos dieron positivo. Las instalaciones médicas ya estaban mal equipadas para lidiar con la cantidad de personas de las islas antes del virus por lo que el brote ha sido verdaderamente devastador según los profesionales médicos que intentan controlar su propagación.

¡Es hora de sacar a la gente de ahí!

En Alemania, ofrecieron reasentar hasta 500 niños de los campamentos griegos antes del golpe de la pandemia, citando una "responsabilidad mutua" para cuidar a los que más lo necesitan. El primer grupo de 47 niños no acompañados llegó en abril, pero muchos, muchos más todavía están atrapados en los campamentos. Es por eso que Ben&Jerry’s Alemania ha unido fuerzas con SEEBRÜCKE para exigir que el gobierno de Berlín desarrolle e implemente un programa de recepción estatal para acoger a los refugiados vulnerables de los campamentos griegos lo antes posible. Haciendo referencia a las "condiciones de vida inhumanas" y el alto riesgo de infección por COVID-19, la carta hace una llamada al gobierno de Alemania para que actúe de manera rápida y decisiva para ayudar a las familias, los niños, las madres solteras, los enfermos crónicos, los ancianos y aquellos que están traumatizados para que salgan de ahí lo antes posible. ¿A qué espera España y la Unión Europea?

¿Cómo puedes ayudar?

Las cosas están bastante complicadas por ahí... Sin embargo, creemos que cuando las personas unen fuerzas, se puede cambiar el mundo. Todos tenemos talento, ingenio y bondad, dentro de los campos y fuera y si nos unimos y defendemos los derechos de los que están atrapados dentro, juntos podemos salir de esta. ¡Firma la petición #LeaveNoOneBehind y brinda a todas las personas la oportunidad de tener una vida segura y saludable! ¡Únete AHORA!