Cuando tienes un techo y un hogar donde confinarte, es fácil dar por sentada cierta seguridad y bienestar. Pero para quienes huyen de la guerra, el cambio climático, la tortura, la pobreza u otras situaciones de peligro, abandonar sus casas no ha sido una elección tomada a la ligera ni de forma libre. Además, la guerra, la persecución, la pobreza, la falta de futuro y los efectos del cambio climático no se detienen ante una pandemia, más bien empeoran.
Son historias de vida
Las personas que cruzan el estrecho o la frontera, cómo sea y por dónde sea, hacen todo lo que está en sus manos para salvar y mejorar sus vidas tal y como lo haríamos cualquiera de nosotros. Son hombres, mujeres y niños con nombres y apellidos con su historia de vida y sus familias. Todos, en su situación, buscaríamos una vida mejor, y esto no es un crimen, es un derecho humano y por eso decimos que NINGÚN SER HUMANO ES ILEGAL.
Igual que los animales, las personas a lo largo de la historia hemos migrado para tener vidas dignas y hemos huido del peligro cuando ha llamado a nuestras puertas. ¿Acaso no harías tú lo mismo?
Por eso, el primer paso es comprender y empatizar con sus situaciones y ofrecer de forma urgente una alternativa humanitaria para asegurarles unas vidas seguras y dignas. Pero lejos de este enfoque lógico y humano, en Europa y España se están desarrollando políticas que les cierran las puertas de golpe y les obligan a la clandestinidad y a tomar vías que ponen en peligro sus vidas. ¿Vamos a seguir permitiendo que nuestras instituciones pongan sus vidas en peligro?
Son derechos humanos
Creemos que la respuesta actual es extremadamente inhumana y estamos de acuerdo con Red Acoge y los movimientos sociales que defienden que ningún ser humano es ilegal. Si no existen vías legales y seguras para migrar ni para solicitar asilo, ¿cómo deben salvar sus vidas? Si España deniega el asilo a la mayoría de solicitantes, ¿dónde deben vivir de forma segura? Si las personas que han migrado deben residir 3 años en España para poder solicitar el permiso de trabajo y residencia, ¿cómo pueden trabajar para sostener a sus familias todo ese tiempo?
La situación actual no tiene ningún sentido y es urgente que nuestro Gobierno tome las medidas necesarias para garantizar los derechos humanos de todas las personas, sin hacer distinciones. Y no sólo es posible, sino que es deseable puesto que todas las civilizaciones hemos avanzado gracias al intercambio y las migraciones. Y nosotros siempre apostamos por un FUTURO MEJOR. ¿Te sumas? ¡Únete a la campaña #RompeElTrecho de Red Acoge y Andalucía Acoge y haz que los Derechos Humanos sean Hechos Reales! Porque del hecho al derecho, hay un trecho.
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