MÁS ALLÁ DE UNA TARRINA: Cómo trabajamos para poner la justicia dentro de nuestra principal misión.

Cuando Ben y Jerry empezaron a hacer helados en una pequeña gasolinera abandonada de Vermont, EEUU, en 1978, supieron que su negocio iba a ser diferente. ¡Y no solo porque sus helados repletos de tropezones y remolinos no se parecieran a nada que se hubiera visto antes!

Su visión era simple: Hacer el mejor helado posible, de la mejor manera posible y siempre esforzándose para garantizar que todos los que participaran en la elaboración recibieran su parte justa del pastel. Creían que las empresas tenían la responsabilidad de devolver al mundo lo que les daba, por lo que crearon una revolucionaria misión basada en tres partes y guiada por un conjunto de valores progresistas. 

El resultado fue un nuevo modelo de negocio construido sobre la loca idea de que una empresa de helados podría ser una fuerza para el cambio social progresivo.

Hoy en día, nos seguimos guiando por esos valores fundamentales y buscamos utilizar nuestra empresa para promover causa como:

Derechos Humanos.

Justicia Social y Económica.

Protección, Restauración y Regeneración del Medio Ambiente.

Todo comienza con nuestro helado

Desde la leche y la nata hasta los bizcochos de chocolate y los trocitos de masa para galletas, nuestros valores se mezclan con todos nuestros sabores. ¿Cómo hacemos eso? Vamos a verlo:

Empezamos con leche y nata de granjas lecheras familiares. Estamos orgullosos de ser el primer comprador de lácteos en adoptar el programa de "Leche con Dignidad", un programa de resposabilidad social corporativa dirigido por trabajadores agrícolas y diseñado para garantizar las condiciones de vida y de trabajo dignas de las granjas lecheras del noreste de EEUU.

Todos nuestros helados cuentan con la Certificación de Comercio Justo, lo que acredita que apoyamos a los pequeños productores de azúcar, cacao, vainilla, plátano y café, los cuales reciben una prima social adicional además del precio de compra de su cultivo. Luego, pueden usar ese dinero adicional para apoyar a sus familias, proteger el medio ambiente en sus operaciones y apoyar a comunidades prósperas a través de servicios de salud, educación, viviendas asequibles y más.

Nuestros deliciosos brownies de chocolate provienen de Greyston Bakery en Yonkers, Nueva York, cuya política de contratación abierta significa que ofrecen trabajos a los miembros de la comunidad que enfrentan barreras de empleo y que han sido migrados.

Los míticos tropezones de galletas de nuestros helados, provienen de Rhino Foods, una B-Corp certificada que contrata y apoya a miembros de la comunidad de migrantes y refugiados en Burlington, Vermont.

Más Allá De La Tarrina

Pero nuestro trabajo para hacer que el mundo sea un poco mejor no termina con nuestros helados llenos de tropezones. A parte de nuestro abastecimiento de ingredientes basado en valores, también nos asociamos con organizaciones de la sociedad civil para apoyar sus estrategias para promover un cambio social progresivo. Buscamos usar nuestro poder y privilegio como una exitosa empresa con fines de lucro para solicarizarnos con aquellos que están construyendo movimientos impulsados por las personas para promover las causas de la justicia social, ambiental y racial.

Sabemos que sigue habiendo sistemas e instituciones en todo el mundo que perpetúan la supremacía blanca, y eso no está bien. En Ben & Jerry's nos ascociamos con algunas de las organizaciones de justicia racial más impactantes para luchar por el fin de esta supremacía y un imprescindible cambio en los sistemas que la propagan. Movilizamos a nuestros fans para que tomen medidas para reinventar la seguirdad pública, reconstruir el sistema legal criminal racista, defender los derechos de voto de aquellos que han sido migrados y más.

Por Europa, trabajamos con las principales organizaciones de derechos de los refugiados para proteger y promover sus derechos y los de las personas que buscan asilo. Este movimiento tiene como objetivo fomentar una mayor cooperación internacional en el reasentamiento de las personas desplazadas, mejorar los sistemas de asilo y reasentamiento y establecer conexiones entre los lugareños y los recién llegados.

También apoyamos a quienes están construyendo un movimiento por la justicia climática que reconoce el impacto desproporcionado que tiene el calentamiento global en las comunidades históricamente marginadas. Desde la sequía y los devastadores incendios forestales, hasta el aumento acelerado del nivel del mar y las tormentas cada vez más y más poderosas, las verdaderas víctimas de un planeta que se calienta no son solo los osos y casquetes polares, sino las personas. Pero el hecho de que todos sintamos el impacto de un clima que se calienta constantemente no significa que todos lo percibamos por igual. Buscamos centrar las voces y experiencias de las comunidades de primera línea que están soportando lo peor de sus efectos.

A su vez, hemos sido durante mucho tiempo defensores de la plena equidad e igualdad para aquellos de la comunidad LGBTQ+, enfrentan discriminación en materia de vivienda, educación, atención médica y más. No está bien ni tampoco es justo. Trabajamos con las principales organizaciones sin fines de lucro para defender los derechos de las personas en la comunidad LGTBQ+ y apoyarlas en la lucha por sus plenos derechos y dignidad.

Mucho Más que Tropezones de Azúcar y Remolinos de Caramelo

¿Es extraño que una empresa de helados esté tan comprometida con el uso de su poder y privilegios para lograr un cambio social progresivo? Quizás. Pero siempre hemos sido un poco raros, y creemos que los derechos y la dignidad de todos, especialmente aquellos que han sido históricamente marginados, es lo que le da a nuestra empresa su significado y misión. Desde que crearon su primer helado en 1978, la visión de Ben y Jerry ha sido hacer el mundo un poco más dulce y más justo - de cucharada en cucharada.