Cómo hablar del cambio climático estas fiestas

Escoger un buen momento es clave para mantener una conversación constructiva con alguien sobre el cambio climático. Antes de iniciar o participar en una conversación sobre el tema, comprueba si ahora es el mejor momento. Si te sientes con energía, seguro de ti mismo y tranquilo, es más probable que salga bien que si tú o la otra persona parecéis estresados, cansados o con prisas. Si ninguno de los dos es capaz de mostrarse tranquilo y abierto, quizá sea mejor dejarlo para otro día. (Si el horno está encendido y uno de los dos está haciendo malabarismos para cocinar, probablemente sea mejor dejarlo para más tarde).También hay que tener en cuenta el entorno. Puede que sea mejor hablarlo de uno en uno, o en un grupo pequeño, en vez de grande. 

Hables con quien hables, siempre es una buena idea demostrarle que sientes verdadera curiosidad por su punto de vista. La mejor forma de hacerlo es preguntar primero, en lugar de dar tu opinión o sermonear. Si alguien tiene una visión del mundo distinta a la tuya, es poco probable que le hagas cambiar de opinión, pero puede que entiendas mejor por qué la tiene.

Si alguien no está de acuerdo contigo, en lugar de pensar en una refutación, demuéstrale que has escuchado lo que ha dicho. Una buena forma de hacerlo es parafrasear. Por ejemplo, si a alguien no le gustan las turbinas eólicas en tierra, puede que sea porque teme perder la belleza del paisaje tradicional a causa del cambio y la degradación del medio ambiente. Si muestras empatía con sus preocupaciones, es mucho más probable que se muestre receptivo a tu siguiente pregunta o comentario. Si crees que están equivocados, en lugar de limitarte a exponer los hechos, pregúntales de dónde han sacado la información, antes de compartir lo que tú mismo has oido. 

Es importante tener en cuenta a qué público te diriges cuando entres en debates sobre la crisis climática. Si eres capaz de identificar cuáles son sus valores, podrás dirigir la conversación en torno a sus preocupaciones y cómo éstas se relacionan con la crisis climática. Por ejemplo, si sus valores son la seguridad y la responsabilidad, puedes apelar a ellos cuando hables de por qué es tan importante actuar urgentemente contra la crisis climática.

Las personas responden diferente según la forma en que se de la información. Pero la mayoría se relaciona mucho mejor con las historias personales que con los hechos y las historias son una forma realmente eficaz de fomentarlo. Explica de forma personal por qué te preocupa tanto el cambio climático. Cuenta una historia sobre alguien que conozcas o sobre algo que hayas leído y por qué es importante para ti.