1 de diciembre de 2016
Una de las buenas cosas a la hora de enfrentarse al cambio climático es poder observar las prácticas e innovadoras soluciones que se están ideando en todos los rincones del planeta. Como el sector del transporte produce más de una cuarta parte del total de emisiones de dióxido de carbono, sin duda es algo en lo que nos gustaría profundizar.
A muchos de nosotros nos encanta viajar pero tal vez haya que pensar en cómo repercute en nuestro planeta. Cuando se trata de invertir en formas de transporte más sostenibles, en algunas partes del mundo ya están avanzando. Nosotros mismos nos hemos unido con algunas de las nuevas tecnologías como nuestro nuevo camión “para los helados de Tesla” – que, sin duda alguna, es la sacabolas de helado sobre ruedas más veloz.
Transporte público
Aunque soluciones individuales como ir andando o en bicicleta son estupendas (porque, sinceramente, ¿quién no podría hacer algo más de ejercicio?), en realidad no son una respuesta viable para las masas. La gente necesita un medio práctico y sencillo para trasladarse y moverse y tiene que hacerlo provocando el menor efecto posible en el medioambiente. Éstas son algunas estrategias firmes para enfrentarse al problema:
En marcha:
1. Flota de Tesla en Amsterdam
En el 2014, el aeropuerto Schiphol de Amsterdam añadió 167 taxis de Tesla a su flota de taxis como parte de su impulso para convertirse en el aeropuerto más ecológico del mundo. Tesla tal vez sea la empresa automovilística más atractiva y de moda en el mundo, pero se está esforzando muchísimo para mantener frío el planeta. Sus vehículos con cero emisiones ya han sacudido la industria automovilística y tienen en marcha planes para hacer lo mismo con los camiones. Nos encanta porque casi una sexta parte de nuestra emisiones de carbono provienen del transporte y recientemente hemos luchado para lograr camiones más eficientes para las largas distancias.
2. Metro de Londres
Te perdonaremos si piensas algo distinto a las siete de la mañana de un lunes, pero ¡el transporte público de Londres es sencillamente impresionante! Junto con los Metros de Shanghái y de Pekín, es uno de los tres sistemas de tránsito más largos del mundo con más de 1200 millones de pasajeros cada año. No hace falta decir que con esto se reduce enormemente el tráfico de vehículos y la contaminación arriba en la ciudad, y muchas otras de las grandes ciudades harían bien en ir copiando ese modelo. Sí, Los Ángeles, ¡estamos hablando de ti!
3. Curitiba, Brasil
La tecnología de vanguardia es algo excelente pero hay mucho que decir sobre estrategias inteligentes y buena planificación. Echemos un vistazo a Curitiba, cuyo visionario sistema de autobuses es un brillante ejemplo de un trasporte público flexible, rápido y de bajo coste. ¿Por qué? Unos carriles exclusivos hacen que los autobuses se puedan mover con libertad, sin los impedimentos de señales de tráfico y automovilistas enfadados, y su ingenioso diseño facilita que la gente suba y baje de ellos. Casi el 70 % de las personas que van al trabajo lo utiliza y así las calles de la ciudad apenas tienen atascos y no hay contaminación en el aire. ¡Y puntos también para las paradas de los autobuses del futuro!
Expectativas:
4. Solar Impulse II
En julio, Solar Impulse II fue noticia cuando se convirtió en el primer avión que por primera vez dio la vuelta al mundo utilizando solamente energía solar. No se necesitó ni una sola gota de combustibles fósiles. Vale, con un tiempo de viaje total de 16 meses no se puede decir que fuera “sin escalas”, pero muestra el potencial que las energías renovables ofrecen y una atractiva visión de cómo podría ser la aviación de pasajeros en el futuro.
5. Hyperloop
Apodado “el quinto modo de transporte”, el Hyperloop es en esencia un tubo de vacío a través del cual se puede propulsar una cápsula para pasajeros a velocidades supersónicas. Se parece al antiguo sistema de distribución del correo por tubos neumáticos de Nueva York, ¡pero con personas! Sin emisiones directas ni ruidos, demoras, errores del piloto o inquietudes acerca del tiempo, y sin “hojas sobre las vías” o “el tipo de nieve errónea”. La idea es de código abierto y por eso ha empezado la carrera para desarrollar su primera versión operativa. Mantente atento a este espacio.
¡Un futuro con cero emisiones de dióxido de carbono!
Los humanos somos inteligentes: podemos predecir la existencia de agujeros negros y desarrollar máquinas extraordinariamente complejas que viajan a otros planetas. ¡Algunos hasta podemos resolver el cubo de Rubik! Piensa lo que podríamos hacer si cogiéramos toda esa inteligencia para solucionar problemas y la aplicáramos a formas de transporte más sostenibles.
No estamos defendiendo volver a la Edad de Piedra y nadie tiene que vivir en una cueva, pero es hora de que colaboremos para hacer frente a las emisiones globales. Cuanto antes pongamos freno al cambio climático, antes podremos volver a disfrutar de las buenas cosas de la vida, como un clima con un comportamiento normal y helados sin derretirse. Firma hoy mismo la petición y ¡podremos ponernos a trabajar en pro de un futuro limpio y ecológico!