Tartaletas de hojaldre

Empieza haciendo el relleno de ganache. Pon las virutas de chocolate en un bol de tamaño medio, lo suficientemente grande como para que quepa el chocolate y el helado. Calienta el helado a fuego lento en un cazo hondo hasta que hierva suavemente. Remueve a menudo para que los azúcares no se quemen en el fondo del cazo. Tan pronto como empiece a hervir, vierte el helado caliente encima del chocolate y deja que se asiente unos 3–5 minutos.

Remueve la mezcla hasta obtener una consistencia suave. Deja que el ganache se enfríe a temperatura ambiente en la encimera durante 6–8 horas, o en la nevera durante 1–2 horas.

A continuación, prepara el hojaldre. Si usas hojaldre comprado en tienda, sácalo del congelador y sigue las instrucciones para descongelarlo. Precalienta el horno a 200 ºC. Cuando el hojaldre esté listo, despliégalo y ponlo sobre una superficie limpia. Si es necesario, utiliza un rodillo para aplanar la masa e igualar los bordes. Corta el hojaldre a lo largo en tres partes siguiendo los pliegues, y luego corta cada tira por la mitad para obtener 6 rectángulos. Repite el proceso con la segunda lámina de masa para obtener 12 rectángulos.

Pon seis rectángulos en una bandeja de horno cubierta con papel encerado. Vierte dos cucharadas de ganache en el centro de cada rectángulo. Utiliza una brocha de repostería para poner un poco de cobertura de huevo en los bordes de cada trozo de masa. Cubre cada rectángulo con otro de masa de hojaldre y sella los bordes apretando suavemente con los dedos. Termina de sellar con el lado plano de un tenedor para cerrar los bordes. Cuando termines, utiliza la brocha para pintar cada tartaleta con la cobertura de huevo, y usa un cuchillo afilado para perforar un par de agujeros en cada tartaleta para que salga el aire. Hornea las tartaletas 15–17 minutos o hasta que estén doradas e hinchaditas. Saca las tartas del horno y déjalas enfriar unos 10 minutos antes de glasearlas (¡también están estupendas sin glaseado!).

Mientras se hornean las tartas, prepara el glaseado. Mezcla el azúcar glas tamizado (o el cacao en polvo si prefieres un glaseado de chocolate) con la mantequilla derretida y añade las cucharadas de leche por separado hasta que el glaseado tenga un espesor medio y una consistencia que permita extenderlo.

Cuando las tartas se hayan enfriado un poco, extiende o vierte una capa de glaseado sobre cada tarta, y después, espolvorea tu cobertura dulce favorita.

Termina con una bola de tu sabor favorito de Ben & Jerry’s y ¡a disfrutar!